Este parece un simple cuestionamiento, pero no lo es.
El día de hoy abordaré el cuándo, cada cuándo, dónde y cuánto meditar.
¿Cuándo meditar?
Por supuesto que esta no es una pregunta sencilla de responder, pues como dice mi madre «cada cabeza es un mundo».
Pero sí te puedo hacer algunas recomendaciones con base en mi propia experiencia.
En la publicación ¿Qué es la Meditación?, comentamos que el objetivo de la meditación no es relajarse, sino para estar en completa atención.
En lo personal uso la mañana, al despertar después de tener un sueño reparador, esto impide que caiga en somnolencia y aumente mi probabilidad de lograr una meditación profunda.
Mi recomendación es que elijas un periodo en el día en el cual, te sientas con la suficiente energía para poner atención en el objeto de meditación.
Cuídate del sopor y la sobre exaltación.
El sopor debilita y flaquea tu atención en el objeto de meditación.
La sobre exaltación en el cuerpo y mente; mi maestro me recomendó no meditar justo después de hacer ejercicio intenso.
Buscamos calmar el cuerpo y la mente, sin extremos, el equilibrio es la clave.
¿Cada cuándo y dónde meditar?
La meditación se debe realizar diariamente.
En un espacio sin distracciones y con tiempo de calidad.
El espacio debe ser un lugar sagrado en tu hogar, que cuente con un altar dedicado exclusivamente para dicho fin.
En caso de que por tus ocupaciones no puedas meditar frente a tu altar, te sugiero hacer prácticas de atención consciente (mindfulness) durante el día.
¿Cuánto tiempo meditar?
La meditación es una habilidad que se desarrolla con el tiempo.
Puedes comenzar diariamente unos pocos minutos, de tal manera que se te vaya haciendo una rutina y cada día incrementes el tiempo dedicado a tu práctica.
Recuerda:
«Valen más 5 minutos de atención en tu objeto de meditación, que 55 minutos de divagar o de intentar “poner tu mente en blanco”»
Beneficios de la meditación.
Tener una rutina de meditación te brindará los siguientes beneficios:
Relajación: Es la consecuencia de haber hecho una meditación profunda.
Energía: Te sentirás activo durante el día.
Enfoque: Aumentará tu atención en los detalles.
Consciencia: Eventualmente aumentará tu ecuanimidad, empatía y compasión con las personas y los seres a tu alrededor.
Sabiduría: La lograrás al meditar en objetos de meditación profundos.
Paz: Si mantienes tu compromiso comenzarás a experimentar un estado de beatitud.
Estos son solo algunos ejemplos.
La meditación es mucho más allá que unos cuantos beneficios, habrá todo tipo de cambios en tu vida, esto quiere decir que estás avanzando, hazle caso a tu corazón pues es tu mejor brújula.
Dany Zen.
Meditar es el espacio del templo interno, en donde aprendemos a ser nosotros, pero también a ya no ser, porque así lo decidimos con benevolencia. Si tú necesitas aprender cómo meditar, esta es una guía para enfocar tu práctica de manera más efectiva cada vez.