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¡Feliz inicio de semana!

Te imaginas trabajar haciendo lo que te gusta

Te imaginas trabajar beneficiando a otras personas. 

Te imaginas trabajar en algo que siembre buen karma.

Te imaginas trabajar solo en acciones virtuosas.

Si ya vives así estás recorriendo el quinto sendero. Si aún no lo consigues este post es para ti.

¿Qué es la subsistencia perfecta? ¿Cómo influye mi trabajo en mí y en mi círculo cercano? ¿Cómo afectan mis actos en la sociedad? 

Los senderos que hemos recorrido hasta el momento: la visión perfecta, la emoción perfecta, el habla perfecta y la acción perfecta, solo tienen sentido hasta que se aplican en sociedad.

La subsistencia perfecta aborda el aspecto social, político y económico de nuestra vida, en este post me enfocaré en el económico.

Sin importar donde vivas, las personas tenemos que trabajar y nuestro trabajo influye en nuestro ser, es por eso que el Buda incluyó este aspecto en el noble sendero óctuple.

«El trabajo nos dignifica» decía Marx, 2300 años después de la iluminación del Buda. 

Reflexiona por un momento, hacer algo por siete u ocho horas todos los días, más de 300 días al año, impacta nuestra vida. 

Observa por un momento como tu trabajo ha influido en tus emociones, en tu mente, en tu cuerpo, por ejemplo en tu postura. 

La subsistencia perfecta se refiere a que seas consciente de todos estos aspectos y si hay algo que no te gusta, como se dice en el Budismo: purifícalo.

Pregúntate lo siguiente: 

  1. ¿Cuáles son mis pensamientos recurrentes durante mi trabajo?
  2. ¿Mi trabajo es ético y moral?
  3. ¿Mi trabajo no lastima a otros seres?
  4. ¿Mi trabajo fomenta en mí los tres venenos (odio, apego e ignorancia)? 
  5. ¿Mi trabajo fomenta en mí los tres antídotos (amor, generosidad y sabiduría)? 
  6. ¿Mi trabajo me permite practicar la virtud?
  7. ¿Mi trabajo me permite sembrar buen karma y llenarme de méritos?
  8. ¿Mi trabajo me acerca a la subsistencia perfecta?

Mi intención con este post es ponerte a reflexionar, no una consultoría de negocios.

Como mexicano soy consciente de que hay gastos, cuentas que pagar e inclusive deudas y que puede sonarte idealista este sendero, pero es posible.

Mi recomendación es que comiences con pasos de bebé, integra la atención consciente a tu trabajo y que tu trabajo se convierta en una práctica espiritual.

Última reflexión: Al responder las preguntas detectaste que lo que haces no te hace feliz ni a los demás ¿Por qué no buscas eso que te hace feliz? ¿Qué te detiene?

Siempre que lo hagas con la mente del Buda, todo estará bien.

Ojalá me compartas tus reflexiones o la felicidad de tu trabajo, me encantaría leerte o escucharte.

Dany Zen