Los reinos del samsara son lugares, pero también son experiencias individuales influidas por tu karma, que afectan tu percepción.
Los maestros nos dan un ejemplo a través de la siguiente enseñanza.
Imagina que reúnes a cada habitante de los seis reinos del samsara, a la orilla de un río.
Cuando le preguntas al humano qué es, te contestaría que quita la sed. Cuando le preguntas al animal, un pez, te contestaría que es su hábitat. El Dios te respondería que es un néctar divino. El Asura ve el río como un arma. El espíritu hambriento ve pus y sangre putrefacta. El habitante del infierno ve lava derretida.
El agua del río es la misma, pero todos la perciben diferente. Por lo tanto, la visión de cada uno de los seres es influida por su Karma.
Nuestro trabajo como practicantes es fortalecer nuestra práctica meditativa y espiritual para purificar esas visiones kármicas que alteran nuestra percepción. Este es un proceso similar a limpiar un cristal que está sucio o empañado, para ver las cosas claramente.
Acerca de Ucrania.
En la guerra suceden los peores actos, pero también a pesar de las circunstancias, también emergen acciones bondadosas, amorosos o compasivas.
Por tanto, no es necesario estar físicamente en el reino, sino que el reino se manifiesta a través de tu percepción y tú decides como actuar. Eso me recuerda una extraordinaria película basada en un caso real llamada «Hasta el último hombre» (en inglés, Hacksaw Ridge). Es acerca de un soldado que fue enviado a la guerra, se negó a portar armas y se enfocó en ayudar al prójimo, te la súper recomiendo.
¿Existe el renacimiento?, es una duda común pero también hay una forma muy sencilla de demostrarlo como nos enseñan nuestros maestros:
Piensa en la semilla del maíz por ejemplo, estás de acuerdo que viene a su vez de otra semilla ¿Cierto?, y la otra semilla a su vez viene de otra semilla y así sucesivamente. Eso se llama continuo de conciencia de la semilla, que no tiene principio ni final.
Te voy a contar una historia:
Una vez el Buda Shakyamuni (500 A.C.) fue invitado por un rey a dar enseñanzas en su reino. Al llegar el Buda fue cuestionado acerca de la vida, la muerte y el renacimiento. El rey tenía a su cargo a artistas, uno de ellos era un pintor. El Buda pidió un tiempo a solas con el pintor. Le pidió que dibujara una rueda con diversos detalles. El pintor se tardo varios días en hacer la solicitud del Buda, pero cuando termino fue un regalo especial hecho al Rey, y fue la primera vez que mostró como se veía el ciclo de renacimiento.
El resultado fue la rueda del samsara o rueda de la vida.
Es un símbolo fundamental en cualquier escuela de Budismo, pues una de las referencias visuales que nos ayuda a entender cómo funciona este ciclo sin principio ni final,
Una de las cosas que representa la Rueda del Samsara es que podemos renacer, de acuerdo a nuestras acciones (Karma), en:
Reino del infierno: Aquí se renace por acciones cometidas con odio.
Reino de los espíritus hambrientos: Aquí se renace por acciones cometidas por la avidez, el apego y la codicia.
Reino de los animales: Aquí se renace por acciones cometidas por la ignorancia.
Reino de los humanos: Aquí se renace por acciones asociadas por los celos.
Reino de los Asuras o semidioses: Aquí se renace por acciones asociadas por el orgullo.
Reino de los Dioses: Aquí se renace por acciones asociadas a la ‘distracción placentera’.
Cada reino a su vez es una metáfora de vivir en ese estado de emocional, por ejemplo si tienes odio, “vives en el infierno” o si actúas con codicia estas con los espíritus hambrientos.
En nuestro programa de estudios de la Sangha de Viajeros Espirituales a partir de la clase 8 menciono como es posible usar estas enseñanzas para lograr un equilibrio entre estas emociones negativas llamadas venenos y positivas llamadas antídotos.
¿Para qué?, para que tengamos el mayor control de donde vamos a renacer. O mejor dicho como dice una frase que leí el día de hoy: “Cada mañana nacemos de nuevo” entonces para que comiences tu día en sano equilibrio y consciente de tus acciones.
Los dos únicos requisitos para estudiar y practicar Budismo, nos dicen los maestros es creer en el karma y el renacimiento.
¿Qué es el karma?
El karma no es otra cosa más que la Ley de causa y efecto. O a toda acción hay una reacción como dice la Tercera Ley de Newton.
Karma es ser consciente de que nuestras acciones tienen consecuencias.
La forma más simple que me explico uno de mis maestros de entender el karma es:
¿Si quieres cosechar sandías que debes sembrar?, semillas de sandías.
¿Si quieres cosechar manzanas que debes sembrar?, semillas de manzanas.
¿Si quieres cosechar el bien en tu vida que debes sembrar?, semillas del bien.
¿Si estás cosechando el mal en tu vida que sembraste?, semillas del mal.
Todas tus acciones de tu cuerpo, de palabra y mente, generan karma, si meditas en este concepto y obtienes un aprendizaje profundo, entonces comenzarás a ser consciente de que tus acciones tiene consecuencias en ti y en tu entorno.
Y ahí es donde entra el renacimiento.
Desde el punto de vista budista la vida no termina con la muerte.
El continuo de conciencia — o alma en otras creencias —, sigue en un ciclo interminable de renacimientos sin control, movidos por nuestro karma, es decir, todas las acciones que cometimos en nuestras vidas anteriores.
Recuerdo un ejemplo que leí en el Libro Tibetano de la Vida y la Muerte de Sogyal Rinpoche:
“Los seres humanos vivimos como si no hubiera un mañana, como si las consecuencias de nuestros actos no afectarán a otros seres. El día de hoy deforestamos las selvas, los bosques y contaminamos nuestros mares. Los líderes se mueven por intereses a corto plazo y movidos por el egoísmo.”
Imagina que en la próxima vida del líder que ordeno deforestar la selva, le toque renacer en un animalito que vive en la selva. ¿Qué consecuencias crees que viviría al haber cometido un acto de inconsciencia, en su vida anterior?
Es posible que hoy aún tengas dudas acerca del renacimiento y es válida la duda hasta no haberla comprobado con la meditación; ¿Tu piensas que todas esas acciones que menciono en el ejemplo no tienen consecuencias en tu vida hoy? o ¿Qué las acciones que cometes hoy no tendrán consecuencias mañana?
Nuestros próximos renacimientos son determinados por las acciones que cometimos en las vidas anteriores, esto fue expresado y ejemplificado por el Buda en el Mandala de La rueda de la vida.